La mañana del 28 de junio de 2009, cuando se realizaría la “Consulta Popular”, o Constituyente, de parte del Ex-Presidente Manuel Zelaya, se convirtió en una mañana rodeada de incertidumbre. “No hay luz”, gritaban las señoras. Los señores en su mayoría eran informados de algún modo por algún contacto, que acababa de haber un golpe de estado, una palabra nada desconocida para los mayores de este país. Algunos vecinos llamaban a irse a las afueras de la "Casa Presidencial" como llamado de los sectores populares que habían en aquel momento, mientras en el cielo sobrevolaba un avión de guerra. “Que macizo ese avión”, decía el niño que se levanto temprano a ver en su televisor al viejo "Chavelo"; pero se levanto para presenciar aquel hecho desconocido y vergonzoso. Mucha gente no sabía que pasaba en Honduras, ni siquiera lxs Hondureñxs. Hasta que una llamada asustaba a Juanita, la de la casa de esquina de la colonia Divanna de Comayaguela, era su esposo desde los Estados
"The Homeless"; historias fuera de las 'zonas de confort'.