HK Episodio 1: ¿Qué ondas con Hong Kong?: Tips de sobrevivencia de una persona que se pierde muy fácil
Gato hongkonés en mercado del Jordan, Koowlon, HK. |
Hong Kong.- Es una “Región Administrativa Especial”, parecida a las ciudades
modelo que se planean en Honduras. De hecho, junto a Macao forman
parte de los ejemplos a seguir en ese tema a nivel mundial bajo la modalidad de
administraciones ‘público-privadas’.
De esa
ciudad hay mucho que decir en términos históricos y políticos. Por ejemplo, que fue una colonia
británica. En ella hacían lo que Estados Unidos en
Cuba hasta la revolución.
La
Habana sería más o menos el Hong Kong del Caribe si a la isla "no hubiera
llegado el comunismo”.
Además de ser una isla, es uno de los puertos más importantes de Asía. |
Preparación:
Antes de meter 'cosas a la mochila' rumbo a lo desconocido, siempre es útil hacer algunas búsquedas en internet para sobrevivir:
Al momento de decidirse por un hostal, hotel, etc; en una ciudad de la que no conocemos mucho, es útil considerar algunas cosas importantes como; ¿hay transporte cerca?, ¿es segura la zona?, ¿hay comida cerca?, y así van aumentando las preguntas a partir de las necesidades que se vayan a tener.
Si usted viaja a una ciudad en la que no se habla su mismo idioma, pues aquí va mi primer tip: "descargar una buena
aplicación de mapas. En mi caso recomiendo MAPS.me, porque funciona sin
internet y se pueden descargar las ciudades de interés sin problema."
Primer
error de Luis: no descargar el mapa de Hong Kong.
El
hostal ganador se llamaba: “Budget Hostel” y costaba unos 15USD la noche.
En las
fotos de las páginas de internet parecía un lugar en el que los extranjeros
compartían y se la pasaban bien 'parisongeando'. Tenía buenos comentarios y esa fue la imagen que me llevé en la cabeza
con una sensación de confianza.
Otro tip: Siempre
es bueno apuntar la dirección en físico, por supuesto yo apunté la siguiente dirección en
mi diario de mano: Flat 3, 10/F, Block D, Chunking Mansion, 40 Nathan, Tsim Sha
Tsui, Hong Kong, Hong Kong.
Fue mi primera compra con PayPal, así que por favor, recuerde esto.
Fue mi primera compra con PayPal, así que por favor, recuerde esto.
Para
esa fecha, el dólar americano costaba: 1USD: 7,78DHK -este es otro tip-
El aeropuerto de Hong Kong fue construido en una isla artificial. |
Cuando
salí del aeropuerto, lo primero que busqué fue el tren o el bus. En algún lugar
en internet leí que era más barato el bus y era la opción que quería probar.
Todavía
era de día y quería ver el mar, la carretera, las plantas, las montañas, quería
ver que era cierto que por fin estaba en Hong Kong.
Conseguí
un mapa turístico en un kiosko del aeropuerto. Pasé perdido una media hora
tratando de ubicar donde quedaba el Budget Hostel.
No lo encontraba y por alguna razón creía que era en
Causeway, en la isla de Hong Kong. El bus costaba 21$HK. Después de creer que sabía a donde iba, me fui a la fila de esa estación E11 y al subir había que pagar en efectivo.
El
billete que tenía era de 50$HK. Al subir, el conductor vio que lo sostenía en mi mano izquierda y con su derecha señaló una cajita frente a la pantalla que marca a las personas que ya pagaron con su dinero
electrónico.
Yo metí
el billete esperando el cambio, el conductor me vio molesto. Era un tipo
delgado con lentes y sentado del lado derecho del bus -esa fue una de las
tantas primeras cosas que me llamaron la atención al llegar-. Eso debido a que
fueron-son cultural y políticamente una colonia inglesa.
Al
verle reaccioné diciéndole que estaba mal lo que había hecho. Que vio
cuando tenía el dinero en la mano y que pudo decirme que no había cambio.
En
comparación a la Mainland (China), en Hong Kong estaba teniendo esa
discusión con el conductor de un bus en inglés, esa también es otra de las
diferencias culturales.
En su
defensa únicamente dijo que lo lamentaba.
El bus
era de dos plantas, subí las gradas y me fui hasta atrás enojado. Tiré mi
mochila y volví al mapa. Seguía sin encontrar la “Chunking Mansion”, y
ahora no paraba de pensar en el tremendo primer gasto y ya eran las 5 de la
tarde.
Un par
de minutos después apareció en el pasillo de ese segundo piso el conductor,
sosteniendo en el aire algo. Me asusté, pero fui a ver y resultó tener 21$HK de
otra persona que pagaría también en efectivo. Al final, no me calmó, pero era
mejor que perderlo todo. Perdí 9$HK en mi primera plática fluida en Hong Kong.
Después,
el bus empezó a moverse.
Antes
de impresionarme por la isla, o las islas que empezaba a ver, me asombró que en
el segundo piso del bus se sentía más la gravedad y la velocidad de los
movimientos.
Desde
la ventana pude ver un teleférico inmenso, las cabinas se veían muy pequeñas y
el trayecto parecía largo.
Después me perdí en el agua, veía las olas, los
manglares y de repente, tenía enfrente de nuevo al teleférico pero más cerca.
El
trayecto era larguísimo. Al entrar a otra isla u otra parte de la ciudad, volví
al mapa. Seguía sin encontrar el lugar al que iba y empezaba a preocuparme porque en la reservación puse que llegaría a las 6:00PM.
El bus
se llenó y en algún momento estábamos entrando en medio de un montón de
edificios y yo no podía dejar de asombrarme. Me volvieron loco las calles, los
colores del atardecer combinados con las sombras de los edificios. Los
semáforos, las cantidades inmensas de personas; el transito similar al que sale
en las fotos de las ‘grandes ciudades’.
Todo me
asombraba de nuevo. Pero de repente estaba a una estación de la terminal y no
sabía donde era mi hostal.
Cuando
no pude más con mi incertidumbre le pregunté a un hombre que estaba
sentado del otro lado del pasillo, a la izquierda de mi asiento; “disculpá,
¿conoces esta dirección?”, y le enseñé un papelito con la dirección escrita en
letras latinas o como les dicen en Asía: “English Letter”.
“No,
ese lugar es en la otra parte de la ciudad”, me respondió, volví a ver mi mapa y
efectivamente, al darle vuelta salía “Koowlon”, separada por el mar. Algo así
como Tegucigalpa y Comayaguela, separadas por un río.
Le pedí
ayuda para moverme a esa zona, que es, además la parte de HK en tierra firme.
Gentilmente,
bajó del bus conmigo, dijo que aprovecharía para hacer otras cosas y con una
sonrisa me dejó en la estación del tren.
Lo
poquito que caminé de la estación del bus al tren; “no me lo podía creer”, “qué
lujo es el asombro”, escribí en mi diario.
Apenas
crucé una calle y me parecía que había ido a la Luna o a Marte. Todo era
totalmente diferente a cualquier lugar que haya visto antes en mi vida,
incluida China Mainland. Lo ancho y altura de los edificios era exagerado. Pero
más exagerada la cantidad de gente por todos lados.
“Hay
muchísimos más extranjeros en comparación a Beijing”, pensé y seguí mi camino
hacía Koowlon.
Era impresionante
la cantidad de personas que iban hacía dentro del metro; eran las 5:30PM, hora pico. Había gente casi caminando sobre gente. Al estar en la estación y sin
saber a dónde iba, me acerqué a un mapa mientras esquivaba personas que corrían
de un lado a otro.
En el
mapa se podía tocar el lugar de destino o el lugar al que quería llegar y
automáticamente aparecía en la pantalla el costo del tren. En mi caso, desde
Wan Chai (línea azul) hasta –por fin- Tsim Sha Tsui (línea roja) iba a hacer
transferencia en Admiralty y cruzaría en un túnel subterráneo que pasa bajo el
mar hasta llegar a tierra firme. Costó $HK11.50.
Dentro la estación era casi imposible moverse, de hecho tardé tres trenes para llegar a
abordar uno.
Pero era interesante, allí se podían hacer estudios demograficos simplemente viendo a las personas. Por ejemplo, de 20 personas; 15 tenían rasgos asiáticos, 3 eran blancos y dos indus (también son asiáticos, pero para facilitarle a usted la descripción lo vamos a dejar así).
Lxs 'asiáticxs' eran diferentes
a los de Beijing. De los 15 asiáticos, cinco eran más trigueños que el resto.
“Aquí hay más diversidad”, pensé motivado de ver nuevamente tantas cosas y
caras totalmente extrañas.
En
cruzar el mar se habrá tardado unos 8 a 10 minutos -que no sentí-, la primera estación era la
mía. Salí del tren casi a empujones, como pasa a esa hora en la mayoría de las
estaciones del metro en estos países.
Afuera me sentí, como era normal en las primeras horas de este viaje; perdido. No sabía a cuál de las salidas irme y vale la pena mencionar que en
tiempo o en cansancio, escoger la equivocada sale caro en estas ciudades.
Continuará...
Comentarios
Publicar un comentario