Tu'er Ye, Dios del amor Chino. |
Pekín.- El 22 de septiembre se celebró en China el Festival de la Luna, relacionado con la transición del verano al otoño. En otras palabras; son los últimos suspiros del verano según el calendario lunar.
En el trópico existe una diferencia en la percepción de las
estaciones del año.
Nunca está muy bien definido cuándo es invierno, primavera,
verano y otoño. A pesar que las estaciones se marquen de la misma manera en el
hemisferio norte, trópicos y el hemisferio sur, la diferencia es que entre el
sur y el norte, las estaciones son 'opuestas'.
Los trópicos se caracterizan por ser las zonas del mundo
donde más impactan las depresiones tropicales, tormentas tropicales, huracanes y tifones entre principios de Junio y finales de Octubre.
Los anteriores, son fenómenos naturales que se forman
regularmente en el Océano Atlántico y Pacífico.
Todo inicia con una ‘depresión’, o mejor dicho; un choque de vientos con 'diferentes temperaturas' en una zona de 'aguas cálidas' en alguno de los océanos.
Esos vientos agitan la marea y poco a poco van coloreando el cielo de gris. Es allí donde los peces, las aves, los barcos pesqueros y los barcos militares se dan cuenta que algo está pasando, pero aún así, no es un de interés.
De repente, la 'depresión' es capaz de convertirse en algo más potente cuando las temperaturas llegan a la atmosfera y el gris del cielo se expande haciendo circulos con su viento hasta que forma una especie de ojo. Lo cual anuncia la creación de una 'tormenta tropical'.
Muchos 'barcos' huyen, las aves también se alejan y los peces se sumergen en lo profundo del Océano.
Las tormentas tropicales, se convierten entonces en el acumulado del choque de
temperaturas cálidas y frías que lograron llegar al cielo y se volvieron algo
que ahora los humanos pueden nombrar y observar.
Las tormentas tropicales son capaces de caminar sobre el
agua. Se mueven hacía donde quieren con la atención que busca toda manifestación de ‘depresión’.
Siguen su camino por los océanos; el agua, el viento y las
diferentes temperaturas les van dando aliento y fuerza hasta que sin saberlo,
aquel pequeño ojo se agranda y su cuerpo es capaz de arrastrar más viento, de jugar con el agua del mar, las olas y
ahora puede lanzar agua en forma de lluvia.
La depresión, después de unos pasos ya se volvió un huracán
que en algunos casos puede ser destructivo si toca alguna ciudad con sus pies,
brazos y su ojo en el cielo que le da la dirección que quiere.
El paso lo da cuando sus vientos alcanzan una velocidad de
entre 119 a 153 kilómetros, al cuál nombran “Categoría 1”. Luego, si los
vientos tienen más velocidades, le agregan 2, o 3, 4 y hasta 5 cuando los
vientos se lanzan al vacío entre 300 y 400KMH.
Dependiendo del lugar donde se forman, a los huracanes se
les nombra de diferentes maneras. Los que nacen en el Caribe se les llama así
en honor al Dios ‘Hurricane’. A los que se desarrollan en el Pacífico se les
llama Tifones en honor al Dios Tifón de la mitología griega.
Huracán, para los mayas era el dios del fuego, viento y
tormentas, además participó en la creación de los humanos y humanas, pero
cuando estos enfurecieron a los dioses, él envió un gran ‘Diluvio Maya’ como
castigo de la naturaleza.
Tifón, por su lado era un Dios griego y es descrito como un
monstruo tan grande que era capaz de llegar a las estrellas y con sus
movimientos podía atraer, abrazar y destruir todo lo que estuviera cerca con
sus dedos de dragón y serpiente.
Muchas veces las ciudades que sufren sus pasos están en las
islas del Caribe o el Pacífico de Latinoamérica o Asía y la mayor parte del
tiempo entran a tierra firme desde el Sur-Oeste o Sur-Este.
En el hemisferio norte, el paso de los huracanes se siente en la mayoría de los casos, apenas en los vientos que llegan desde el Sur de
esas ‘depresiones’. Mismas que anuncian con la caída de las hojas en los arboles y la última luna del verano; que
el Otoño ya está aquí y sus propios Dioses 'protegen' ciudades como Beijing y el viento en cambio 'juega a su favor':
Feng Gongzi; Hijo del viento. |
Feng Bo; Dios del viento. |
Feng Mother; Madre del viento. |
Continuará...
El proceso de realización de los dibujos para esta historia fue limitado por mi "poco chino y su poco inglés", pero se logró la colaboración.
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